Fue mío otra vez, en un sueño

2017 ABRIL.

A veces me da por recodar aquella vez que fue mío….

2014 ENERO.

Me emocione tanto con solo el hecho de pensar que lo vería por primera vez. Y así fue, cuando lo vi sentí más que mariposas en el estómago, fue mágico, nos saludamos y nos fuimos a sentar a platicar sobre nuestras vidas. Increíble pero esa primera vez hubo tanta conexión que nos decíamos todo, me decía lo que pensaba, yo igual a él. Toco la hora de despedirnos pero ambos con ansias de volvernos a ver.

Cada momento, así fuera un segundo, o un saludo, él lo hacía especial. Me sentía feliz de conocerlo, de saber más de él, de conocer sus secretos, sus opiniones, sus pensamientos, amaba su compañía y era la única que deseaba tener, siempre, para siempre.

Sentarme en mi hamaca y escuchar música era mi rutina nocturna después de un día cansado de clases, podía llegar y relajarme así de simple. Esos días hablábamos, fue el triplete perfecto, lluvia, música y él. Cada palabra que me decía me elevaba más, no entendía pero justo ahí, en ese momento me di cuenta que estaba profundamente enamorada.

Pasaban los días y verlo era la misma emoción y los mismos nervios de aquella primera vez. Ese día conocí más de él.

-A veces los celos me ganan- me dijo un poco tímido

-No creo que eso sea un grave problema, todos sentimos celos alguna vez en nuestra vida, más cuando queremos alguien.- Le dije comprendiéndolo.

Tenía mucho calor, me quite la blusa que tenía dejándome otra que andaba por debajo, y así dejándose ver mi cadena, él me observo y dijo:

-Wow! Tu cadena es hermosa.

Era una cadena que andaba desde siempre, la amaba, significaba mucho para mí, era una cruz con el padre nuestro grabado.

-Muchas gracias, la tengo desde hace bastante.

El me pidió que se la prestara por unos días.

-Quiero sentir una parte de ti conmigo- Me dijo mientras acariciaba mi rostro.

No quería separarme de ella, pero después de que tratara varias veces de que se la diera, se la di, con la esperanza de que la cuidara y conservara bien. Él se la puso y me dio un beso, como agradeciéndome.

Puso música.

-Esta canción es perfecta. Me dijo

Mientras la canción sonaba y estábamos en silencio, yo acariciaba su cabello mientras él estaba a punto de quedarse dormido en eso abriendo los me dijo:

-Esta es mi promesa….

-¿Que promesa? Le pregunte.

-Tu rumbo siempre ira con el mío, si yo voy al norte ahí también tu iras.

Y justo cuando termino de decir eso, la canción dijo: Nuestro rumbo siempre al norte.

-Esta es nuestra canción. Me dijo y se acercó a mí.

-Esta es mi promesa también. Te quiero. Le dije y lo abrace.

Al día siguiente mi mamá preparo un almuerzo.

Y en serio que a él le encantaba esa comida. Hasta verlo comer me enamoraba.

Febrero:

Pasaron los días y aunque muchos de ellos eran hermosos y mágicos a su lado, algunos eran bastante difíciles, pues a veces él tomaba actitudes que me molestaban, tenía un nivel de celos bastante elevados, y aunque él ya me lo había advertido no imagine que fuera tanto, ni siquiera podía acercarme a un amigo porque me lo reprochaba y aunque lo hablábamos no sentía que todo estuviera arreglado.

TOMAR PARA OLVIDAR. Esa era su frase favorita me dijo. No me agradaba para nada la idea de que se emborrachara en algunas ocasiones, no entendía pero ¿Qué quería olvidar para tomar tanto? De igual manera no pensé en preguntarle, pues pensé que tenía algún problema familiar del cual le incomodaba hablar, así que lo deje.

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Estaba con una amiga en ese momento, mientras que lo observaba de largo con sus amigos.

-¿No es hermoso? Le dije a mi amiga con una mirada completamente perdida.

-Eso es porque estas enamorada- me dijo riéndose.

Reí también, pero seguí observándolo.

Muchas personas ya sabían de nuestra relación, y aunque a muchos les alegraba a otros al parecer les incomodaba, pues me llegaban comentarios de que era mejor que no estuviera con él, que antes de estar con él la soledad era una excelente opción. No entendía estos comentarios pero trate de ignorarlos, nunca se los comente pues quería evitarle un disgusto.

Nuestro amor cada día iba más para arriba. Mis tardes y mañanas en el colegio era irme sola a escuchar nuestra canción mientras hablaba por teléfono con él, me sentía tan privilegiada de tenerlo conmigo, de que fuera mío. Éramos par de gotas de agua, como mar y espuma y eso me encantaba.

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Un día mas, nos vimos, fuimos a caminar y a charlar un poco, le conté de lo mal que me había ido en mis relaciones pasadas, y temía que eso volviera a ocurrir, él se detuvo…

-Nunca te haría daño, solo déjame tocar tu corazón, no lo quiero lastimar, ya lo se que es delicado. Lo recuerdas? Nuestra canción. Dijo con una sonrisa

¿No es hermoso?

-Solo quiero construir nuestro arcoíris de ilusiones- Le dije mientras lo bese, intensamente, y con ese beso le dije: No quiero que te vayas nunca, recuerda, nuestro rumbo siempre al norte. ¿Promesa?

-Promesa. Me dijo y me abrazo más.

Pasaban los días y aquella promesa seguía en pie, nuestro rumbo iba siempre en la misma dirección.

Marzo:

Las cosas se confundían un poco, él me confundía a veces.

Lo que aveces era muy tierno por ratos se convertía en un persona manipuladora y egoísta, no me agradaba su actitud. Ese día me reprocho por qué salí con mis amigos a un partido, no entendía pero ¿Qué hay de malo en eso?

-No tengo porque pedirte permiso siempre, cálmate.

-No! Siempre es así- Me dijo bastante molesto.

¿Qué le pasa? Donde está la persona dulce de la cual me enamore?

Pasaron días y él trataba de evitarme, su actitud me dolía, llegaba a mi casa y mi mama solía preguntarme por él, yo con un simple: "Todo está bien" me iba a mi habitación a llorar, sabiendo que nada estaba bien.

Quería comprenderlo, saber si algo estaba mal en su casa, con su familia, o al menos quería saber que le hacía tomar esas actitudes y comportarse como un idiota conmigo, pero él no me dejaba comprenderlo. No quería asumirlo pero sentía que lo estaba perdiendo.

Nos encontramos después de unos días de pelear bastante, me eche la culpa de todo, sin tenerla, para que el estuviese bien, y así era, al parecer le satisfacía ver cómo me humillaba yo para que todo estuviera bien.

Ese día nos contentamos, al parecer todo estaba como antes.

Abril:

Supervisor de tus sueños, nuestra canción sonaba en mi auricular todos los días, en aquella hamaca, hablaba con él siempre, cada día que pasaba me sentía más enamorada que nunca. Él era precioso.

-No deberías estar con él, él no es bueno para ti. Me dijo una compañera de clase.

Empecé a recordar las muchas peleas tontas por las que habíamos pasados y dude.

-No te preocupes, si él no es bueno para mí, que me lo diga el tiempo- Le dije y me fui.

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Química, no me gustaba química, pero era mi último año de colegio y tenía que hacer lo posible por estar bien en todas las materias, ese día tenía exposición. Justo antes de que fuera mi turno recibo un mensaje:

-¿Cómo puedes comentar eso en Facebook? Te dije que no me agradaba que tuvieras a ese idiota de amigo.

¿Qué? ¿EN SERIO? Como puede reclamarme semejante estupidez.

No lo podía creer, ni siquiera pude exponer bien, ese mensaje me arruino el día por completo. Una pelea más que se sumaba a las mil peleas que últimamente hemos tenido.

Llegue a mi casa y pensé seriamente en terminar la relación, estaba cansada de su inmadurez, lo amaba, pero odiaba su actitud.

Al día siguiente, me quede después de clases, quería esperarlo para hablar con él, pero paso con sus amigos ignorándome por completo. ¿Qué hago humillándome aquí? A él no le importa arreglar esto. Me dije. En eso, el llego y me dijo: Tenemos que hablar.

-Parece que buscas cualquier excusa para que las cosas se vuelvan tensas entre nosotros. Le dije.

-¿Qué nos está pasando?

-Yo te pregunto: ¿qué te está pasando?

Hubo un poco de silencio luego le dije:

-Creo que ambos queremos lo mismo.

-No me siento bien.

-Ni yo, esto acaba aquí.

Él se puso de pie y se fue. Sin ninguna palabra, dejándome ahí, sola. Justo en ese momento mis ojos se pusieron brillantes. Me fui.

Mayo:

Estaba en mi hamaca, hace 3 meses que lo conocí, era tan poco tiempo, ¿Como pude enamorarme por completo de él? ¿Qué tenía? Puse música, y comencé a llorar, el tiempo se puso a mi favor pues comenzó a llover.

No quería ir al colegio, no imaginaba la idea de volver a verlo, no quería, me sentía triste, sin ánimos. ¿Cómo puede hacernos sentir tantas cosas juntas una misma persona?

Pero me tocaba enfrentar, no podía descuidar las clases.

Y ahí estaba, con sus amigos, se veía feliz pero ¿Estaba realmente feliz? o ¿Solo fingía?

-Él quería olvidar a su ex novia, por eso tomaba. Me dijo una persona.

-¿Disculpa?

Pero esa persona se fue, solo eso me dijo. Me fui a un rincón, no quería ver a nadie. ¿A su ex novia? ¿Cómo pudo?

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Días después termine de confírmarlo.

Lo vi, y estaba con ella, su ex novia, la que era nuevamente su novia.

Yo estaba con mis amigos, y todos empezaron a molestarme haciendo que me consolaban.

-Déjenme en paz, ¿quieren? No me molesta, él me da igual.

Llegue a mi casa y las palabras: "Me da igual" no eran muy ciertas, mire mi teléfono, vi las fotos que tenia de él, las borre con mucha ira y llore, llore hasta quedarme dormida.

Cuando desperté tuve que contarle a mi mama lo que ocurría, pero mostraba toda mi fuerza, no me quería sentir débil ante nadie, no quería mostrar que aún lo quería.

Setiembre:

Ya habían pasado varios meses, estábamos a punto de terminar el año, no lo iba a ver más, eso me ponía feliz, pues no podía mentir, aun lo quería. ¿Cómo algo que sucedió solo 3 meses me puede envolver tanto?

Recuerdo que dolía, mirarlo dolía…. Esa era mi frase favorita de un libro y justo quedaba perfecta en mí, en estos días.

Verlo pasar de la mano con otra, o abrazar a otra me dolía profundamente. Incluso cuando estaba con mis amigos él se acercaba solo a hablarle a todos teniéndome como un cero a la izquierda, ¿Cómo pude haberme sentido? ¿Acaso le divertía hacerme todo esto?

Me fui con una amiga con la que podía tener la confianza de decirle lo que sentía, Jennifer era excelente amiga, a pesar de todo ella podía comprenderme, al menos tenia alguien. Aunque ella se llevaba bien con él, pero eso yo no podía impedírselo. Acepte que así fuera, no podía odiarla por eso.

Él, y sus actitudes aunque ya no fuera mio me hacían llorar. Fueron unos meses demasiado desastrosos.

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2017 ABRIL.

Si, a veces me da por recodar aquella vez que fue mío….

Deje de recordar. Mi vida se puso mejor desde que salí del colegio, conocí nuevas personas, intente otros tipos de relaciones, me sentía tan agradecida por lo que ahora tenía.

Había pasado por miles de cosas más, eso fue solo un recuerdo.

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Un día, normal, me duché y me dispuse a dormir, puse música para relajarme y caí en un sueño profundo…..

Estaba sentada, escribiendo un poco, mi amiga se acercó y me dijo:

- Vamos, debemos terminar con el proyecto.

Pero, ¿De qué proyecto hablaba? No entendía pero asentí y la seguí.

Llegamos al comedor donde trabajábamos, nos sentamos. ¿Qué hacíamos aquí?

-¿Qué clase de proyecto haremos aquí? Le dije confundida.

-Ahora veras.

Esperamos por un rato, mi amiga no decía nada, eso me inquietaba, no se realmente que hacíamos aquí, agarre mi teléfono y trate de acomodarme, en eso, sentí que alguien llego y se sentó a mi lado, pero no quise volver a ver.

-Me tengo que ir, ahora vuelvo- Dijo mi amiga.

-¿Qué? ¿Y el proyecto? -Le dije.

-Luego vemos eso. Se fue emocionada y con una sonrisa.

¿Qué le sucedía? Me trajo hasta este lugar para nada. Me enoje y me dispuse a salir, cuando di media vuelta, lo vi….

Era él, estaba ahí, sentado, junto a mí.

Me quede quieta, no lo podía creer, 2 años de no verlo, y ahora, él estaba ahí, pero ¿Qué hacía aquí? Si se supone que estaba en Heredia viviendo.

-Hola- Me dijo él, un poco tímido

No lo salude.

-¿Qué haces aquí? Creí que estabas en Heredia.

-He vuelto, por ti.

¿Me dijo eso enserio? No entendía nada

-¿Cómo viniste hasta acá? ¿Cómo me encontraste?

-Bueno. Tu amiga es una excelente ayuda, ella me trajo hasta ti.

-¿Cómo conoces a mi amiga? ¿Qué sucede aquí? Le pregunte bastante confusa.

-El punto es, que he vuelto, y lo hice por ti, quiero estar contigo, quiero que volvamos a ser como éramos antes. ¿No lo recuerdas? Todo lo que compartíamos, nuestras tardes, nuestras noches, nuestra canción, yo extraño todo eso y he venido hasta aquí para decírtelo.

Estaba sin palabras, ¿de verdad el chico que quise tanto nuevamente está aquí?

-Por favor, no me pidas que volvamos- Le dije triste.

-¿Por qué?- Pregunto él.

-Porque voy a decirte que sí.

El me miro asombrado por mi respuesta, no pude evitar ponerme triste, esa tristeza que entro de un momento a otro.

-Te prometo que esta vez será diferente. Sé que me quieres y he venido a decirte que yo también y que he cambiado por ti.

- 2 años esperándote, después que terminamos sufrí mucho por ti, nunca deje de amarte y hoy es un sueño que estés aquí- Le dije completamente resignada.

- Quiero volver a empezar- Me dijo agarrando mi mano

- Yo también.

Acepte, sin importarme lo que él me había hecho, sin importar aquel dolor que pase por él, acepte, acepte ser suya de nuevo y que él fuese mío, me sentía tan feliz, como una vez lo estuve.

Nos abrazamos fuertemente, era de esos abrazos los cuales no quieres que se acaben,. Salimos de ahí y no fuimos al parque.

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Comimos demasiado, nuestros helados favoritos, compramos algodones de azúcar, y reímos hasta mas no poder de muchas historias. Nos sentamos, él empezó a contarme cómo fue su vida en Heredia, yo le conté de la mi aquí en Puntarenas. Fue una tarde de puras charlas, comidas y juegos, justo como aquellas tardes hace 2 años atrás.

Cayó la noche.

-Ya es de noche, te llevo a tu casa.

Acepte.

Llegamos a mi casa, casa que compartía con mi amiga, no entramos aun, nos sentamos afuera, me recosté sobre su pecho, su olor me atrapo, fue inevitable.

-¿Porque me hueles? Me pregunto

-Quiero acordarme de tu olor, y llevarlo conmigo siempre.

Él se confundió.

-Pero si ya estamos juntos, siempre me tendrás. No te despidas- me dijo asustado.

Me quede callada, baje la mirada.

Hubo unos cuantos minutos de silencio, amaba eso, él me estaba abrazando y justo en ese momento se dispuso a hablar pero antes de que hablase lo interrumpí.

-Ssshh! No digas nada por favor, no vaya a ser que me despierte de un sueño en el que puedo verte.

El no entendía mis palabras, se quedaba callado.

-Entremos- Le dije- quiero cantarte algo- Se emocionó. Me encantaba verlo feliz.

Mientras entrabamos pude ver en su pecho algo, era mi cadena, él la había conservado por estos años.

Cuando entramos mi amiga estaba ahí.

-Al fin, están juntos como siempre quisieron. Dijo ella bastante feliz.

- Gracias por la ayuda, amiga. Le pedí que nos dejara solos.

Nos sentamos en el sillón, agarre mi guitarra, lo miré y cante:

No digas nada por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme de tu olor, no digas nada por favor no vaya a ser que me despierte de un sueño en el que puedo verte y aun puedo hablarte de mi amor. No digas nada, ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormida me des la oportunidad.

Él me miraba desconcertado, no entendía porque le cantaba eso, pero no decía nada.

Pare de cantar, baje mi mirada y una lágrima salió.

Llegó mi amiga.

-¿Dónde está él?- Me pregunto.

Dure unos segundos para responderle y al fin pude decirle con un nudo en la garganta

-Él nunca estuvo aquí, nada de esto fue real. Esto es tan solo un sueño.

DESPERTÉ. Si, inmediatamente desperté, estaba completamente desconcertada, una lagrima caía sobre mí, no lo podía creer.

Me levante de la cama, estaba inquieta ¿Por qué había soñado que él volvía? A quien engañaba era obvio que era un sueño, él jamás volverá, aquella promesa que nos hicimos un día hoy se rompió, nuestros rumbos son ahora completamente diferentes.

Me pregunto: A donde sea que él este, ¿habrá conservado mi cadena, como lo soñé? Quizá nunca tendré respuesta de eso, pues estaba consciente que no lo volvería a ver.

Pero si, fue mio otra vez…… en un sueño.